Educación Espiritual

Educación Espiritual

Los bahá’ís, inspirados en las enseñanzas de Bahá’u’llah, realizamos diferentes actividades con el propósito de contribuir a la educación espiritual de las personas y al desarrollo de comunidades más unidas.

Los individuos participan de: clases espirituales para niños; empoderamiento de prejóvenes y los círculos de estudio.

Los participantes de estos procesos educativos piensan en iniciativas que responden al anhelo de ayudar a construir una comunidad más unida donde todos sus integrantes se preocupen por el bienestar y seguridad de cada uno.

Los amigos, inspirados en la Palabra Sagrada se sienten impulsados a compartir los principios espirituales y los aprendizajes obtenidos. Además se empeñan por aplicar tales principios a la vida individual, y a la búsqueda de entendimientos más profundos acerca de los retos que hoy enfrentamos como sociedad.

El efecto de estas actividades se ve reflejado en la transformación orgánica de las comunidades y en el crecimiento de iniciativas.

En Ecuador, unas 5.000 personas, participan de alguna de las tres actividades educativas, y el número crece rápidamente cuando ven el compromiso de los amigos y el entusiasmo de las comunidades.

Los bahá’ís, inspirados en las enseñanzas de Bahá’u’llah, realizamos diferentes actividades con el propósito de contribuir a la educación espiritual de las personas y al desarrollo de comunidades más unidas.

Los individuos participan de: clases espirituales para niños; empoderamiento de prejóvenes y los círculos de estudio.

Los participantes de estos procesos educativos piensan en iniciativas que responden al anhelo de ayudar a construir una comunidad más unida donde todos sus integrantes se preocupen por el bienestar y seguridad de cada uno.

Los amigos, inspirados en la Palabra Sagrada se sienten impulsados a compartir los principios espirituales y los aprendizajes obtenidos. Además se empeñan por aplicar tales principios a la vida individual, y a la búsqueda de entendimientos más profundos acerca de los retos que hoy enfrentamos como sociedad.

El efecto de estas actividades se ve reflejado en la transformación orgánica de las comunidades y en el crecimiento de iniciativas.

En Ecuador, unas 5.000 personas, participan de alguna de las tres actividades educativas, y el número crece rápidamente cuando ven el compromiso de los amigos y el entusiasmo de las comunidades.