La familia es el corazón de la sociedad.
Es en casa donde aprendemos los valores y capacidades que después llevamos a todos lados: a la escuela, al trabajo, a nuestras relaciones con los demás. En una familia, cada miembro hace un aporte especial.
Es por esto que el objetivo del sistema educativo que promueve la Fe Bahá’í está inspirado en educar a sus participantes en el entendimiento que todos somos una gran familia humana.
En un momento donde los lazos familiares se ven afectados por tantas situaciones, la comunidad Bahá’í busca apoyar a las familias involucrando a todos sus miembros en reuniones para orar, cursos y encuentros. Estos espacios nos permiten pasar tiempo juntos, aprender, y reforzar nuestros lazos espirituales en un ambiente lleno de alegría.
En un barrio donde son varias familias caminando juntos en este proceso, la transformación se hace evidente. Los vecinos consultan sobre las necesidades de la comunidad y todos los miembros de esta “gran familia” se involucran en su desarrollo. De este modo, la idea de familia se enriquece: los lazos de amor puro se elevan hacia todos los miembros de nuestra familia, así como por el resto de las personas que nos rodean.
‘Abdu’l-Bahá dice “Cuando améis a algún miembro de vuestra familia o a un compatriota, ¡que este amor sea como un rayo del Amor Infinito! ¡Que sea en Dios y por Dios! Dondequiera que encontréis los atributos de Dios, amad a esa persona, ya sea de vuestra familia o de otra.”
¿Te gustaría que tu familia sea parte de este proceso de transformación?
Aquí puedes encontrar materiales que te ayudarán.
