Los bahá’ís, inspirados en las enseñanzas de Bahá’u’llah y empeñados en la construcción de un mundo mejor, promovemos actividades de naturaleza espiritual en cada una de nuestras comunidades. En ellas participan jóvenes y adultos, hombres y mujeres de todas las clases sociales.
Estas actividades son guiadas por los principios de unidad de la humanidad, de la igualdad entre mujeres y hombres, la eliminación de los prejuicios, la justicia y la armonía de la ciencia y la religión.
A medida que estos principios son puestos en práctica en cada hogar, barrio y comunidad, el potencial para reflejar el propósito divino, como individuos y como humanidad, se manifestará.
Los bahá’ís, inspirados en las enseñanzas de Bahá’u’llah y empeñados en la construcción de un mundo mejor, promovemos actividades de naturaleza espiritual en cada una de nuestras comunidades. En ellas participan personas de todas las clases sociales: jóvenes y adultos, hombres y mujeres.
Estas actividades son guiadas por los principios de unidad de la humanidad, de la igualdad entre mujeres y hombres, la eliminación de los prejuicios, la justicia y la armonía de la ciencia y la religión.
A medida que estos principios son puestos en práctica en cada hogar, barrio y comunidad, el potencial para reflejar el propósito divino, como individuos y como humanidad, se manifestará.