“Bendito es el sitio y la casa, y el lugar y la ciudad, y el corazón y la montaña, y el refugio y la cueva, y el valle y la tierra, y el mar y la isla y la pradera, donde se ha hecho mención de Dios y se ha glorificado su alabanza.”
— Bahá’u’lláh
Para nosotros, los bahá’ís, toda ocasión para orar, ya sea individualmente, o con familiares y amigos, es buena. La oración puede nacer de la necesidad de conectarse con nuestro Creador, o con la esencia espiritual del ser humano, y encontrar de esa manera la inspiración para los distintos momentos de la vida.
La oración es esencial para nuestra alimentación y progreso espiritual.
La comunidad bahá’í del Ecuador, en su intención de aportar con la transformación de la humanidad y el desarrollo espiritual de los amigos, organiza reuniones devocionales en los hogares para orar en conjunto.
El fruto de estas reuniones es el de despertar susceptibilidades espirituales en los participantes -ya sean adultos, jóvenes o niños-, para que se puedan levantar a contribuir al desarrollo de la vida comunitaria, y a la prosperidad espiritual y material.
De esta manera los individuos y las comunidades fortalecen continuamente el vínculo único que existe entre Dios y la humanidad.
La forma que toman estas reuniones devocionales varía de hogar en hogar y de comunidad en comunidad, pero generalmente se basa en la lectura o recitación de textos sagrados, acompañados a veces de música. Estas reuniones son abiertas a todos los que deseen participar y de muy sencilla preparación.